Proyecto de una cocina a medida para vivirla

Hoy les presentamos un proyecto de amueblamiento de cocina realizado en una conocida urbanización de la carretera de Burgos en Madrid. La propietaria de la vivienda deseaba hacer un uso intensivo de la estancia que hizo realidad gracias a Davinia. La estancia de la cocina era 1,8 m. más corta de lo que aparece en el plano de planta actual. Un pequeño tabique separaba la cocina de un cuarto de lavado. Nuestra clienta ya lo había pensado y previsto antes de que lo mencionáramos delante de su marido, por lo que tan solo ayudamos a nuestra clienta, Rocío, a convencerle de la oportunidad de hacer una ligera obra ganando ese espacio para tener una cocina más espaciosa y luminosa. Unas buenas infografías ayudaron y mucho a visualizar como quedaría la cocina si se ejecutaba la obra. 

Rocío es una virtuosa de la cocina con gran número de elementos de ayuda a cocinar, que quería tener bien almacenados y ordenados. No debía faltarle espacio de almacenamiento y quería poder disfrutar la cocina con su familia. Poder hablar con sus hijos y con su pareja, ya sea mientras se cocina juntos, ya sea disfrutando un desayuno, una cena, una cerveza o buen vino con los amigos. Vivir la cocina. Para ello, había que acercar la mesa, castigada a un extremo de la estancia, al centro. Hacerla protagonista, con una estancia ahora más larga y estrecha, podíamos sustituir una distribución en península, por una isla de altura tipo barra.

Rocío, con un intenso gusto por la decoración, tenía claro que quería gran número de gavetas. Todo debía tener su espacio donde ser guardado.  Bajo la isla, sugerimos unas gavetas interiores que tienen a buen recaudo cebollas, patatas y verduras.

Tenían además un estupendo frigorífico, una lavadora – secadora con bomba de calor comprada recientemente, un lavavajillas y una freidora que cumplían estupendamente sus funciones. También el gran fregadero estaba en perfectas condiciones. Solo aprovechó para invertir en una vitrocerámica de flexinducción (vitrocerámicas en las que se puede cocinar en cualquier punto), renovar la campana extractora por una más silenciosa y potente integrada en el mueble, y también un mejor microondas y horno.

Comprobamos cómo unos muebles bajos de 80 cm. de altura ganan en capacidad de almacenamiento frente a los antiguos de 70 cm, la gran ayuda de un buen accesorio de rincón y la importancia de la luz bajo los muebles altos.

Rocío ha apostado por un suelo de tarima de madera, habiendo elegido simultáneamente los tonos de encimera de isla y suelo, que casan perfectamente, lo cual no es nada fácil.

Completan la cocina unas fantásticas columnas de puerta de una pieza, que pasan casi desapercibidas, donde se guardan elementos de limpieza y una tabla de planchar, y una vitrina de cristales tintados de 1,2 m de largo, de suelo a techo, en el que caben unas buenas colecciones de vajillas y cristalerías. La encimera y el forrado son de granito negro Sudáfrica.

Hemos recibido la felicitación de Rocío, pero es ella quién ha elegido materiales tanto de mobiliario como de suelos e iluminación y decorativos, acorde con sus gustos y necesidades.  Si desea unos profesionales que le ayuden y orienten en su proyecto de cocina, no deje de consultar con Davinia, el arte en la cocina.