Ventajas y desventajas de las cocinas de gas
Hace ya muchos años que las cocinas de vitrocerámica comenzaron a sustituir a las de gas, ya que se consideraba una innovación más segura, más cómoda y más práctica. Sin embargo, en la actualidad podemos encontrar dos vertientes: los que deciden dar el salto a la inducción y los que, por el contrario, optan por recuperar la cocina tradicional, volviendo a instalar una cocina de gas en sus hogares.
Es por eso que, al igual que hace unas semanas analizamos los beneficios e inconvenientes de las cocinas de inducción, en esta ocasión vamos a centrarnos en las ventajas y desventajas de las cocinas de gas, para poder dar una explicación a la tendencia que nos invita a recuperar esta opción de cocinado.
Ventajas de las cocinas de gas
- Es un sistema más sostenible y eficiente, ya que emplea un tipo de energía considerada limpia y económica.
- Al contrario de los sistemas de inducción, con este tipo de cocinas no tendrá que vigilar el tipo de ollas o sartenes que emplea, ya que permite usar utensilios de todo tipo de materiales: barro, metal, hierro… Esto implica también la elaboración de técnicas más tradicionales, como la cocina a fuego lento en cazuelas de barro.
- La cocina de gas se traduce en un ahorro en las facturas, ya que la luz es una energía más cara que el gas. Además, podemos plantearnos reducir la potencia mínima contratada y, por tanto, disminuir el consumo mínimo.
- La independencia con respecto al sistema eléctrico resultará una gran ventaja en caso de apagones o cortes temporales.
- La cocina de gas calienta los alimentos mucho más rápido que la vitrocerámica y, además, permite controlar la temperatura mejor.
- Muchos defienden la capacidad de la cocina de gas para conseguir las mejores texturas y sabores en los platos, sobre todo en los guisos más tradicionales. De hecho, en la mayoría de las cocinas tradicionales lo común es encontrar instalados fogones.
Desventajas de las cocinas de gas
- Se trata de un sistema que requiere de más revisiones y un mantenimiento más continuo, ya que hay que cerciorarse de que la instalación de gas está en buenas condiciones, así como que hay una buena ventilación.
- Las cocinas de gas pueden funcionar con gas natural y, de este modo, ir conectadas a las tuberías, o, por el contrario, funcionar con gas butano. En este caso, será necesario contar en la cocina con espacio para colocar la bombona. De hecho, se aconseja tener dos bombonas en casa, para contar con una de repuesto.
- La limpieza es uno de los principales inconvenientes, ya que suelen ensuciarse mucho más, y el proceso es más complejo, al tener que limpiar las rejillas, los quemadores… Además, es importante comprobar que no se produce una acumulación de grasa, ni hay obstrucciones en los huecos.
- Por último, y quizás la razón que más llevó a la sustitución de este tipo de cocinas, es la seguridad, debido al mayor riesgo de accidentes ya sea por una fuga de gas, o por despistes que nos lleven a dejar un fuego encendido o la llave del gas abierta. Sin embargo, a la hora de escoger la cocina de gas debemos buscar modelos que ofrezcan prestaciones como el autoencendido (para no tener que encender con cerillas o mechero), o un sistema de seguridad que corte el suministro de gas en caso de que la llama se apague. Además, con las revisiones periódicas y una buena ventilación, reducimos aún más el riesgo de accidentes.
Esperamos que esta información le haya resultado útil. Si desea resolver cualquier duda o que le ayudemos con la reforma de su cocina, no dude en ponerse en contacto con nosotros o en venir a visitarnos a nuestros showrooms de Madrid y Mallorca.