Cómo ocultar los electrodomésticos
Los electrodomésticos son una parte imprescindible de la cocina y su disposición va a influir notablemente en el diseño de cada parte de la misma, así como en su distribución. Sin embargo, desde el punto de vista estético, pueden llegar a romper con el estilo y el acabado buscado. Por ese motivo, cada vez es más común que las marcas presten una mayor atención al diseño exterior de cada aparato aunque, sin duda, la tendencia que se impone es la de ocultar los electrodomésticos.
¿Qué opciones tenemos para ocultar los electrodomésticos?
A la hora de ocultar los electrodomésticos podemos encontrarnos principalmente ante estas opciones:
- Los electrodomésticos integrados. Como su propio nombre indica, se trata de aparatos que han sido fabricados para ser integrados directamente en el mobiliario de la cocina, de forma que las puertas de los mismos serán iguales que las del resto del mobiliario. Es una opción que se suele emplear en el caso del lavavajillas, la nevera…
- Los electrodomésticos panelados. Son aquellos que se forran con el mismo acabado que el resto del mobiliario y, por lo tanto, quedaría a la vista solo los mandos. Esta opción, sin embargo, está prácticamente en desuso.
- Electrodomésticos ocultos tras los muebles. La opción más sencilla es, a la hora de diseñar la cocina, planificar el mobiliario de forma que podamos ocultar tras él electrodomésticos como el horno, la lavadora, el microondas… Es decir, lo que hacemos es ocultarlos tras un armario, que contará con una mayor profundidad, para cumplir con tal efecto.
- En el caso de la campana, es uno de los más fáciles de integrar, ya que se puede colocar directamente bajo el mueble superior o, incluso, recurrir a otras opciones como las campanas integradas en la encimera.
¿Qué tipo de cocinas ‘reclaman’ más ocultar los electrodomésticos?
Los electrodomésticos integrados u ocultos son una excelente alternativa para cocinas que buscan las líneas rectas y acabados uniformes. Del mismo modo, en cocinas de corte minimalismo, donde siempre el ‘menos es más’, intentaremos que cada elemento pase desapercibido, ocultando los aparatos detrás los frontales del mobiliario.
También se considera una buena opción en cocinas de estilo rústico, donde los materiales con los que se fabrican los electrodomésticos desentonan por completo con el resto de la estética.
Por su parte, en el caso de cocinas de concepto abierto, es decir, abiertas al salón, integrarlos es la mejor opción de cara a unificar la estética de ambas estancias, ‘eliminando’ así de la vista aquellos elementos que romperían con el diseño.
Ventajas y desventajas de los electrodomésticos integrados
En el caso de optar por los modelos completamente integrados, la principal ventaja la vamos a encontrar en la estética, ya que conseguiremos uniformidad en el diseño. Pero, además, encontramos otras ventajas añadidas, como la limpieza, ya que no dejan huecos en los laterales del aparato, y que aprovechan muy bien el espacio.
Por el contrario, la principal desventaja de esta opción es que el número de modelos disponibles en el mercado es más limitado.
Esperamos que os haya resultado útil esta información sobre cómo ocultar los electrodomésticos. Recuerden que, si desean que les asesoremos, estaremos encantados de atenderles.
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