¿Por qué las cocinas de estilo nórdico nunca pasan de moda?
Hace ya unos años empezamos a oír hablar del denominado ‘estilo nórdico’. Directamente desde el norte de Europa llegaban al mundo del diseño y de la decoración las claves de un concepto que, a día de hoy, sigue protagonizando portadas de revistas de decoración y marcando las directrices de muchas reformas y procesos de diseño.
Salones, dormitorios y baños empezaron rápido a adoptar las cualidades nórdicas y, por supuesto, también lo hicieron las cocinas. A día de hoy, el estilo escandinavo sigue siendo máxima tendencia y, aunque ha ido evolucionando cada temporada y se ha ido alimentando de las tendencias que nacían año tras año, sigue manteniendo toda su esencia y estando de los primeros en las listas de las tendencias.
Es por eso que hoy nos preguntamos, ¿por qué el estilo nórdico y, en concreto, las cocinas de estilo nórdico, siguen arrasando?
Para poder responder, vamos a repasar las características de este diseño:
- El minimalismo: es quizás la clave que mejor defina la intención del concepto nórdico de la decoración. Huir de lo sobrecargado para dar con estancias amplias, ligeras, que dejan el camino despejado al paso de la luz natural.
- Las tonalidades: otra de las insignias de la estética escandinava está en los colores que predominan sus espacios. Tonos claros, con mucho protagonismo del blanco, con la misma intención que comentábamos en el punto anterior: maximizar la luz natural. Debemos tener en cuenta que en los países nórdicos la luz solar es un bien tan preciado como escaso, por lo que es importante potenciar la luminosidad. El gris también es otra de las tonalidades clave, usado para romper la ‘monotonía’ del blanco. En este punto podemos destacar, por ejemplo, las grandes encimeras de piedra natural o de mármol, combinadas con un mobiliario en blanco.
- Mobiliario de líneas sencillas: predominan los muebles de líneas rectas, sin ornamentación. Aquí tenemos que destacar de nuevo el uso preferente de la combinación del blanco y la madera.
- Ventanas sin cortinas o, en todo caso, visillos o tejidos muy translúcidos que, de nuevo, acompañen el paso de la luz natural.
- Contacto con la naturaleza: los elementos naturales tienen un lugar de honor en este tipo de cocinas. Destacamos el uso de la madera para la encimera o en el mobiliario, junto con el blanco. Hablamos sobre todo de maderas en tonos claros y con acabados muy naturales, casi sin tratar, como el roble, abedul, arce, haya, pino…
- Suelos de madera: aunque hace unos años era difícil encontrar este material en la cocina, hoy en día es habitual encontrar suelos de tarima en ella, sobre todo cuando se trata de una cocina abierta el salón, y queremos crear un efecto unificado a través del suelo.
- Paredes claras: el objetivo del estilo nórdico es crear estancias neutras. Pero, además, las paredes claras ayudan a reflejar los rayos de luz natural, ampliando la luminosidad.
- Las cocinas nórdicas suelen tener grandes ventanales pero, además, se cuida mucho la iluminación artificial, combinando una luz general de techo (fría) con lunes funcionales y focales para zonas de trabajo, y una luz ambiental para, por ejemplo, un desayuno relajante.
- La zona del office o comedor suele tener mucho protagonismo en estas cocinas, puesto que en los países nórdicos pasan mucho tiempo en los hogares, y este se convierte en un punto de reunión familiar. Un concepto que defendemos en Davinia y que intentamos llevar a la mayoría de nuestros diseños.
- En este tipo de cocinas podemos encontrar también algunas referencias a un estilo más moderno e industrial, con la presencia de vigas de madera, pequeños detalles metálicos e, incluso, paredes de ladrillo visto (aunque si son pintadas de blanco, mejor).
- Las formas geométricas también tienen presencia en el estilo nórdico, ya sea en los textiles o, por ejemplo, en los azulejos de la pared.
- Por último, las plantas forman parte de la decoración de las cocinas de estilo nórdico. Así, aprovechamos para recordarles este post, donde les contamos qué plantas son más aconsejables para esta estancia.
Partiendo de toda esta información, ¿qué hace que las cocinas de estilo nórdico no pasen de moda?
- Potenciar la luz natural traspasa cualquier moda, cultura, tendencia… Es un básico, ya no solo desde el punto de vista decorativo, sino también eficiente e, incluso, psicológico.
- En los últimos años se nota una evolución hacia el ‘menos es más’. Los electrodomésticos se ocultan, los tiradores desaparecen, se diseñan frontales panelados…
- Es con casi total seguridad el estilo más versátil en cuanto al tamaño de la estancia. Da igual los metros cuadrados que tenga nuestra cocina, la decoración nórdica siempre será buena opción.
- Es muy fácil de combinar con otros estilos e invita a incluir pequeños toques que otorguen a la cocina la personalidad del que la va a habitar. Y es que ya saben que en Davinia nos gusta diseñar cocinas con vida, pensadas para la convivencia familiar y el disfrute.
- Parecen indemnes a ese ‘miedo’ común a la hora de tomar decisiones en lo que a una reforma se refiere: “a ver si me voy a cansar”. En cualquier caso, sus características hacen que sean muy flexibles a posibles cambios y actualizaciones.
- Su mayor referencia es el color blanco que, junto con el negro, son los dos grandes eternos de la decoración.
Ya saben que estamos a su completa disposición para diseñar la cocina de sus sueños, ya sea de este o de cualquier otro estilo. Juntos conseguiremos plasmar esa idea que tienen en su mente.
¡Les esperamos!
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